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  • br Ecuador El buen vivir en la Constituci n de

    2019-04-29


    Ecuador El buen vivir en la Constitución de Ecuador tiene connotaciones diferentes. Inicialmente, como en Bolivia, aparece en el contexto de la renovación (aunque no: refundación) del Estado: “Nosotras y nosotros, el pueblo soberano del Ecuador […] decidimos construir una nueva forma de convivencia ciudadana, en diversidad y armonía con la naturaleza, para alcanzar el buen vivir, el sumak kawsay”. El buen vivir está asociado también con la sabiduría y filosofía ancestral, el término quechua sumac kawsay es empleado como su sinónimo. Sumac kawsay forma parte de las reivindicaciones históricas de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (conaie) y se planteó básicamente como crítica Bleomycin Sulfate cost una economía de acumulación desenfrenada: “El objetivo y los principios de la economía no deben ser la rentabilidad, sino el bienestar humano, el vivir bien el sumak kawsay. La economía es sólo una herramienta al servicio de la comunidad.” En esta propuesta, la Asamblea Constituyente plantea el sumac kawsay como principio ético, basado en la reciprocidad y promovido por las comunidades. El texto constitucional integra finalmente algunos aspectos de la propuesta, pero no propone una definición exacta. El uso relativamente recurrente de este concepto y la existencia de un capítulo específico sobre derechos del buen vivir nos permite intuir su alcance y significado original. En primer lugar, el capítulo sobre Derechos del buen vivir establece una serie de derechos económicos, sociales y culturales, como “el derecho al agua, la alimentación, la educación, la cultura física, el trabajo, la seguridad social, los ambientes sanos y otros que sustentan el buen vivir” El espectro de temas que abarca el capítulo del buen vivir es incluso mucho más amplio, ya que incluye dos capítulos (Inclusión y equidad; Biodiversidad y recursos naturales) y secciones sobre temas muy diversos. El énfasis del capítulo reside en la educación, como área prioritaria y como condición indispensable para lograr el buen vivir, y en la salud, un derecho garantizado por el Estado. En segundo lugar, el buen vivir, siguiendo el planteamiento original de la conaie de una crítica a la economía del mercado, plantea como uno de sus ejes principales la creación de un sistema económico social y solidario que reconoce al ser humano como sujeto y fin que “tiene por objetivo garantizar la producción y reproducción de las condiciones materiales e inmateriales que posibiliten el buen vivir”. Se establecen además diferentes formas de organización de la producción, favoreciendo el Estado las formas y modalidades que “aseguren el buen vivir de la población”. Incluso el endeudamiento público debe sujetarse al principio del buen vivir. Tercero, hay siete artículos constitucionales relacionados al desarrollo y el medio ambiente. La Constitución establece un nuevo régimen de desarrollo, que es “el conjunto organizado, sostenible y dinámico de los sistemas económicos, políticos, socio-culturales y ambientales” para lograr el buen vivir. El Estado se hace cargo de planificar el desarrollo nacional y sustentable y la redistribución de los recursos para el acceso al buen vivir. En este contexto de un Estado impulsor de desarrollo, las riquezas naturales deberían beneficiar a systolic pressure las personas, comunidades, pueblos y nacionalidades para que puedan vivir bien, pero respetando el derecho a un ambiente sano y ecológicamente equilibrado que garantice el buen vivir. El territorio de las provincias amazónicas y la provincia de Galápagos se sujeta además a un régimen especial para conservar sus ecosistemas y patrimonio para el buen vivir. En cuarto lugar, el buen vivir implica una serie de nuevos roles, incluyendo derechos y obligaciones, tanto para el Estado, como para los individuos y la comunidad. El Estado es el directo responsable de que la sociedad alcance el buen vivir: “Las políticas públicas y la prestación de bienes y servicios públicos se orientarán a hacer efectivos el buen vivir y todos los derechos.” Esto implica que debe también direccionar el proceso de desarrollo, impulsar las respectivas políticas públicas y las actividades económicas.
    Los derechos de la madre tierra
    Bolivia En el caso de Bolivia, la Madre Tierra tiene una connotación claramente espiritual y está enraizada en tradiciones indígenas. “Poblamos esta sagrada Madre Tierra con rostros diferentes […] Cumpliendo el mandato de nuestros pueblos, con la fortaleza de nuestra Pachamama y gracias a Dios, refundamos Bolivia.” Pachamama como deidad benévola y de fertilidad en aymara y quechua también se traduce como “Madre Mundo”. Nótese que Madre Tierra (sólo figura una vez en Bolivia) y Pachamama (aparece una vez en Bolivia y dos, en Ecuador, aunque escrito de otra manera: Pacha Mama) se escriben con letras mayúsculas en ambas constituciones como se suele hacer con nombres propios. Para un análisis integral de las connotaciones de Madre Tierra se consideraron algunos conceptos afines, como naturaleza, recursos naturales y medio ambiente.